No, por favor, no se levante


foto: publico.es
Vivimos tiempos llenos de incertidumbre.  La gente sale de nuestras fronteras igual que tiempo atrás otros lo hicieran para entrar en las nuestras.  ¿Hace cuánto que no salen noticias de pateras? recuerdo que antes salían todos los días ¿y ahora? ahora salen los emigrantes europeos en más y más programas de "españoles por el mundo".  En Bankia dimiten los directivos con pensiones millonarias y vaya usted a saber qué acuerdos bajo el brazo.  Los políticos anuncian estabilidad y tranquilidad mientras vemos que gente cercana a nosotros tiene que ir a la cola del paro.  Las fiestas ostentosas de los pudientes siguen existiendo y mientras los poderosos tienen privilegios dados entre ellos,  hay gente que se queda sin casa y tiene que ir a alimentarse a las colas de las ONGS que están viendo reducidas las ayudas a programas que realizan.
Nos reunimos en asambleas, discutimos en cafeterías, nos enfadamos con la realidad que nos ha tocado vivir y pedimos cambios.  Creemos que cualquier tiempo pasado fue mejor, que cualquier país del mundo al que ir es mejor, que hay que volver a hacer las maletas como otras generaciones hicieron.
¿Y si me levantara? ¿Y si hiciera protestas violentas contra las autoridades? Bloqueando servicios de transporte, carreteras, medios de comunicación, bancos…  ¿qué pasaría si nos pusiéramos de acuerdo para abrir la puerta de la rebeldía social?  Si se nos trata como a perros, deberemos morder al que se ríe de nosotros,¿no?.

foto de Liberación total
Seguramente si hoy me levantase, y tú, y tú también, nos darían una paliza los antidisturbios, nos ficharían en la policía y nos meterían a juicio o nos pondrían una multa que no podríamos pagar.  La gente nos miraría mal y dirían que somos unos violentos, que hay medios pacíficos para conseguir las cosas.  En la televisión hablarían de la repulsa que genera nuestras acciones pero dirían que la sociedad empieza a estar harta y que esta agresividad es fruto de la frustración ciudadana. Otro replicaría que sólo somos un grupo de agitadores que nos gusta la violencia.

Puede que tengan razón; de hecho no me levantaré, no me levantaré porque tenemos mucho miedo a qué nos podría pasar, a cómo nos mirarían nuestros amigos, nuestros jefes, nuestros profesores, nuestras familias.  Nos dejarían de lado por ser violentos, por no usar la cabeza.  Nos sentiríamos desamparados, en un sistema de incertidumbre en el que no sabríamos en quién confiar o a quién acudir.  Estamos cómodos, nos sentimos cómodos viendo la tele, estudiando, yendo al cine, siguiendo las órdenes del sistema que nos dice que seamos ciudadanos de bien; viendo cómo más y más gente se queda sin hogar y sin recursos, cómo un gobierno entero mueve cielo y tierra para salvar a un banco y a los clubes de fútbol (que nos hacen olvidarnos de nuestros problemas).  Cómo se sabe y se recoge en cientos de documentales y documentos, que los especuladores “se han pasado” al negocio de la alimentación y suben precios de cosechas enteras de continentes enteros y así mueran miles de personas de hambre mientras ellos conducen su Aston Martin.   
Lo sé, hablo con la gente de ello pero,

No hago nada…

Sé que no me veréis rompiendo contenedores y haciendo barricadas, sé que soy demasiado “correcto” o “bien enseñado” para no hacer esas cosas pero ¿no es triste y peligroso que nos estemos acostumbrando al neofeudalismo?  ¿No es triste y peligroso que la gente con influencia haga cosas que nos parecen detestables y no sepamos qué hacer?

NO SABEMOS QUÉ HACER

¿Hacia dónde vamos?


Jorge Astorquia
Mayo 2012