Mientras Europa se demuestra a sí misma como un arcaico puzle sin encajar, se ha celebrado la cumbre Asia-Pacífico.
Ha pasado desapercibida en las noticias pero teniendo en cuenta que
el peso del mundo empieza a echarse sobre esa región, debe centrarse la
atención en este evento.
En
"Comer entre lobos" hice un análisis muy somero de la situación
actual. Ahora me centraré en la relación entre China y Estados Unidos
en la región del Pacífico.
Está
claro que China está creciendo, que es ahora mismo un titán que tiene
de todo: exportaciones, tecnología, recursos naturales, recursos
humanos, una situación geoestratégica impecable, etc.
Ahora,
tras los nuevos estudios en el mar de China meridional, todo apunta a
que hay ingentes reservas de petróleo y gas en la zona del archipiélago
de las Spratly y las
Paracelso. Esta zona se considera el nuevo polvorín del mundo ya que
piden su soberanía: Vietnam, Malasia, Filipinas y China.
Recientemente China ha firmado un acuerdo con Vietnam para
poder resolver diplomaticamente sus diferencias en este asunto de
soberanía. Pese a ello, todos los países implicados han pedido de una u
otra manera ayuda a Estados Unidos para que se decante por ellos. Un
"primo de zumosol" que apoye a Taiwan, Vietnam, Malasia y Filipinas
contra el dragón asiático.
Barak Obama en un anuncio reciente ha manifestado que “Queremos
estar seguros de que la arquitectura de seguridad en la región es
acorde con las necesidades del siglo XXI, y esta iniciativa nos va a
permitir hacerlo” y es por ello que ha anunciado un despliegue militar
en las bases americanas de Australia y así contentar las reclamaciones
de la coalición de países contrarios a las peticiones chinas.
Paralelamente, la secretaria de estado Hillary Clinton, ha manifestado
que la situación del mar meridional de China es de 'importancia
nacional'. Todo ello se demuestra claramente ya que Washinton y Hanoi
han comenzado a mejorar sus relaciones diplomáticas con un conjunto de
maniobras militares conjuntas (lo cual molesta a China).
Está claro que la posición de China es privilegiada ya que ha comprado un montón de deuda a Estados Unidos y ello le da fuerza de negociación. Por otro lado, China utiliza la filosofía de que "El conquistador más grande es el que derrota al enemigo sin un solo golpe" y
para ello sigue una "diplomacia del comercio" y con ello extender su
red de aliados negándose a la utilización de la amenaza de la fuerza.
Por otro lado China está reforzándose militarmente con la nueva
construcción de un portaaviones
con lo que se puede suponer que la estrategia diplomática, en el
futuro, puede sustentarse con el ejército más grande del mundo detrás.
Con
todo ello, en esta cumbre de Bali, China advirtió que no se metieran
las fuerzas extranjeras en sus disputas maritímas (refiriéndose
claramente a Estados Unidos) y reforzó sus relaciones con India animando
a mejorar la cooperación mutua ( después de que India probase su nuevo misil nuclear) y aseveró que "el siglo XXI pertenece a Asia".
La
realidad es que la zona requerirá de movimientos conjuntos de muchos
países ya que será el nuevo gran frente global. Os dejo con unas
declaraciones para la reflexión:
"Entrar en guerra con China es fácil. Son muchos los posibles escenarios, no sólo Taiwán (...). Pero el dilema es, cómo pones fin a una guerra con China"
Michael Vickens
Leer:El mar que (dicen) enfrentará a China y EEUU
Michael T. Klare. (2003). Guerras por los recursos
Michael T. Klare. (2003). Guerras por los recursos
Jorge Astorquia
Noviembre 2011
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